sábado, 10 de noviembre de 2012


ESTRATEGIAS  DIDÁCTICAS PARA ORIENTAR EL APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO

ü Introducción a la problemática del método didáctico

El tratamiento del tema acerca del método en la enseñanza ha sido objeto de diferentes enfoques que oscilan entre:

a) posturas que sustentan la necesidad de una instrucción rígida e inflexible del mismo y que sustentan la necesidad de una instrucción rígida e inflexible del mismo y que consideran que el éxito o fracaso del aprendizaje depende exclusivamente de las técnicas didácticas.

 b) posturas que sostienen la absoluta prescidibilidad del método en educación ya que lo definitorio es  la relación afectiva entre los sujetos que participan en el acto educativo y libre desarrollo de la personalidad.

La didáctica tradicional y  el enfoque excesivamente instrumentalista del tecno cismo son ejemplos de la postura señalada en primer lugar. La postura que realiza un enfoque meramente instrumentalista lleva a cabo un tratamiento rígido y estereotipado de las estrategias didácticas, que impide la adaptación de las mismas a diversas situaciones, obtura la creatividad y desconoce todos los otros condicionantes que influyen en el proceso: aspectos psicológicos, sociales, políticos científicos. Los anti metodistas se despreocupan de los aspectos relativos a los contenidos de las distintas disciplinas escolares.es esencial reconocer la importancia y al necesidad de que la ayuda pedagógica sea rigurosa y sistemática, pero no rígida e inflexible.

Un  tratamiento del  método es riguroso de lo metodológico hace necesario que las estrategias didácticas que implementamos en el aula estén científicamente fundamentadas, se adecuen a las características epistemológicas del objeto de estudio. Cuando decimos que el método debe ser sistemático, hacemos referencia a que es importante mantener coherencia y regularidad entre los diversos medios que utilizamos para organizar nuestra intervención pedagógica. Utilizar técnicas obedeciendo a modas que pueden insertarse acríticamente en cualquier situación, provoca un empleo atomizado y parcializado del método. Una delas incoherencias del tratamiento i8strumentalista del método es que desconoce la relación entre las estrategias didácticas y los otros elementos que integran el proceso, y plantean una utilización atomizada de los instrumentos didácticos. El método es “el conjunto de principios y procedimientos de investigación teórica y de actividad practica…Sin un método es imposible resolver ninguna tarea teórico- práctica” (Edelstein y Rodríguez, 1972,26).

Un enfoque totalizador del método, no atomístico, plantea  que la “metodología implica una traducción de los principios generales, leyes y categorías aportados en respuesta integradas a una situación dada y para ciertos y precisos objetivos” (Edelstein y Rodríguez, 1972,27).Cuando decimos que el método no debe ser rígido e inflexible hacemos referencia a que el mismo debe establecer criterios claros y fundamentados. Debe dejar amplio margen para su acomodación a cada experiencia concreta, para posibilitar no solo la adecuación sino la instrumentación creativa por parte de docentes y alumnos. El método es didáctico en tanto y cuanto sea flexible.

No hay una estricta correlación entre el método científico y el método didáctico. El método científico ha llegado  a un  nivel de formalización  que no siempre han alcanzado los sujetos que están llevando a cabo su proceso de aprendizaje. El método se refiere al “movimiento natural que recorre el pensamiento frente a toda forma de conocimiento o de acción” (Edelstein y Rodríguez, 1972,27).Pero además, el método “está condicionado en gran medida por la naturaleza de los fenómenos y las leyes que los rigen. El método didáctico, es decir aquel del que se sirve el docente para procurar guiar el aprendizaje significativo en la escuela;” el método didáctico asume las características del método general, por que elabora los principios y normas básicas que rigen todo el proceso de aprendizaje escolar. En consecuencia, el método didáctico aporta un marco referencial debe ser traducido en una metodología general  e incluso a metodologías específicas” (Edelstein y Rodríguez, 1972,30).el método asi entendido no aporta solo a la elaboración de estrategias didácticas para una clase, sino que además define las líneas básicas para la concreción de los proyectos de trabajo y de los planes de estudio.

Se deriva la estrecha relación entre la instrumentación didáctica y las diversas concepciones de aprendizaje, de ciencia, de conocimiento y de función social de la escuela.

 

ü Las estrategias didácticas y los supuestos básicos subyacentes.

Hemos visto diversos enfoques acerca de la problemática del método didáctico.

 Se tratara ahora de mostrar las relaciones entre dichas concepciones y la instrumentación didáctica. Retomando algunos conceptos trabajados en dicho capitulo el verbalismo, respondiendo a su concepción receptiva de aprendizaje y a su concepción atomizada de ciencia y de conocimiento, adoptara como recursos casi exclusivos la explosión, la lección memorizada mecánicamente, la ejercitación sin previa elaboración.

El sensual – empirismo comenzara a  utilizar materiales de apoyo, fundamentalmente visuales, que movilicen, pongan en acción los sentidos, ya que para esta postura basta poner en contando al sujeto que aprende con las cosas, para que se produzca el aprendizaje. La escuela nueva, fiel a sus principios de actividad, creatividad, educación por la vida, introducirá como recursos indispensables las salidas al campo, las experiencias, las investigaciones.

El conductismo, a partir del esquema de aprendizaje por estimulo- respuesta, se preocupa por buscar reforzadores positivos y negativos que posibiliten lasa respuestas deseadas. La concepción de aprendizaje como un continuo proceso de construcción en l cual el sujeto que aprende modifica el medio modificándose a sí mismo, podríamos repensar algunos aspectos relativos a las estrategias didácticas. Para posibilitar la construcción de nuevos aprendizajes y su memorización compresiva es indispensable que dichos aprendizajes sean significativos, crear las condiciones para que dicha significatividad sea posible. Las estrategias didácticas tenderán apoyar y enriquecer los procesos de construcción de los nuevos conocimientos.

Es precisamente a través de la instrumentación didáctica y de la utilización variada de diversas estrategias que faciliten distintas maneras de acercarse a un objeto de estudio, que posibilitaremos la comprensión de un nuevo contenido por parte de mayor número de alumnos.

 

 

ü La organización de la enseñanza desde los aportes del constructivismo:

Los aportes de las teorías constructivistas realizan para sentar las bases de la didáctica científica, se entienden como contenidos escolares.

Una propuesta didáctica basada en estos aportes debe partir del reconocimiento, por un lado, de las estructuras previas con que cuenta un sujeto de aprendizaje, y el re-conocimiento de la teoría a enseñar, la que no sólo debe ser clara y coherente, sino que debe ser realmente alternativa a las teorías con las que cuenta el alumno.

ü Las fases del método y los contenidos de aprendizaje:

La importancia de la sistematización del trabajo en el aula, Aebli rescata las etapas o fases del método didáctico desde la perspectiva constructivista del aprendizaje, como criterios generales que posibiliten una utilización creativa y adecuada al contexto, al sujeto  que pretende y al objeto de conocimiento.

Para garantizar una construcción significativa  de nuevos aprendizajes, es necesario que el conocimiento a construir se relacione  y diferencie de los ya conocidos, se pueda conectar e integrar a una red significativa, se consolide, puede ser aplicado a nuevas situaciones, no mecánicamente sino comprensiva y creativamente. Para ello es necesario que el proceso de aprendizaje respete, integre y favorezca las siguientes etapas:

ü Construcción

ü Elaboración

ü Ejercitación

ü Aplicación

La etapa de construcción de un nuevo aprendizaje hace referencia a aquella en la que una vez producido el desequilibrio necesario que posibilite la disposición del sujeto para aprender. Se realizan acciones tendientes a que el nuevo contenido de aprendizaje puede ser integrado a una red en la estructura , estableciendo semejanzas, diferencias, pensando reflexivamente sobre las propias acciones.

Pero esta etapa debe ser complementada por un proceso de elaboración que haga posible en nuevo aprendizaje adquiera movilidad dentro de la estructura cognitiva a la que fue integrado.

En esta fase, el papel del docente también es fundamental, ya que la posibilidad de establecer mayores relaciones dependerá mucho de la instrumentación didáctica que haga, por ejemplo, de sus exposiciones, de su interrogatorio o de los materiales que utilice.

Podríamos decir que un nuevo aprendizaje ha sido elaborado cuando se ha podido integrar claramente dentro de un sistema más amplio.

El proceso de elaboración tiende a que el pensamiento adquiera capacidad de dar rodeos, de llevar rodeos, de llevar a cabo restructuraciones que posibiliten flexibilidad.

Las etapas de construcción y elaboración son indispensables en el proceso de aprendizaje  cognitivo, ya que son las que posibilitan la comprensión de los nuevos conocimientos.

Una vieja regla advierte que la comprensión  de los nuevos conocimientos.

Es necesario, que busquemos diversidad de estrategias que garanticen que la mayor cantidad de alumnos haya llevado acabo procesos requeridos.

Pero para consolidar lo aprendido se hace necesaria la ejercitación, después de la comprensión permite que la atención quede libre para dedicarla a otros trabajos. Las etapas de construcción y elaboración permiten el descubrimiento de las interrelaciones entre elementos.

Si no existe una previa comprensión la energización provoca apatía.

La energización es una forma de búsqueda de perfección en la relajación. La aplicación de los nuevos aprendizajes debería estar en el inicio y culminación de todo proceso.

La escuela puede desarrollar al respecto una tarea importante ya que cuando decimos que tiene como misión prioritaria acrecentar el capital cultural de los sujetos que concurren a ella, no en cantidad de contenidos decorativos si no a cantidad y calidad de esquemas de pensamiento y de acción.

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